domingo, 19 de junio de 2011

Wola ^^

Hey, hey! ^^
Ya han llegado las vacaciones!!!!  YA SOY LIBREEEE , MUHAHAHAHAHA!! :D
Bueno, ya xD

Pues veréis, hoy limpiando mi cuarto me he encontrado algo que escribí hace dos años (bueno, uno, pero hace dos cursos), en 3º. Resulta que tenía que escribir una pequeña historia para Cultura Clásica sobre algún personaje de la Odisea, y decidí hacerla sobre Telémaco, el hijo de Ulises. Ahora quiero compartirla con vosotros:


   Después de haber vencido a los pretendientes de mi madre y ver cómo mi padre llegaba de nuevo al trono, me siento vacío, extraño. Mis metas habían sido encontrar a mi padre y terminar con los pretendientes de mi madre de una vez y, ahora que las he alcanzado, no sé qué hacer, cuál es mi destino.
   Debo hacer algo, ¿pero qué? Pensé en irme y vivir aventuras lejos de Ítaca y de todo lo que la rodea, pero, ¿ahora que la familia está reunida de nuevo?
  - Hijo, ¿en qué piensas? - con esta frase mi madre interrumpió mis pensamientos- ¿Estás preocupado por algo?
  - No madre, estoy bien - mentí.
   Sus ojos hacían un escrutinio sobre los míos de lo que lo había dicho. Sabía que mentía, y sabía que yo lo sabía. Rió.
  - Puedes contármelo todo, ya lo sabes. ¿Qué te preocupa, hijo mío?
    La miré a la cara, que seguía casi igual de jóven que en los años a la espera de su marido. Sí, ya le iban saliendo algunas arrugas y su cabello empezaba a teñirse de tímidas canas. Además, sus ojos parecían de una mujer mucho mayor que ella, debido a las preocupaciones pasadas. Pero, aún así, seguía estando igual de bella.
  - Madre, ¿qué debo hacer ahora? No sé si quedarme aquí, junto a ti a y a padre, o irme lejos, donde nadie sepa quién soy.
  -Hijo - interrumpió la voz de mi padre, que había aparecido de repente, y se había ido acercando a mi madre, cubriéndola con su brazo-, yo me fui para defender a mi patria, porque era mi deber, como rey y como ciudadano. Tú eras un niño y, cuando regresé, ya eras un hombre, pero seguías aquí, esperándome y cuidando de tu madre. Has cumplido con tus deberes hacía nosotros y hacia tu patria. Ahora eres libre, pero recuerda que, cuando yo abandone este mundo, Ítaca, mi reino, te pertenecerá.
    Asentí con lágrimas en los ojos, agradecido. Ya sabía lo que tenía que hacer. Partiría hacia el amanecer, no importa el destino. Ahora comienza mi propia aventura.

 Y bueno, esto es todo por hoy, hasta otra!! ^^

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